D.I.Y: Jabón leche de cabra y arcilla

Hola de nuevo, muchas veces me preguntan como se utiliza la leche en la elaboración de jabones, la leche puede usarse de dos maneras una de forma líquida que es como la veremos en este tutorial, y la otra cuando la leche es en polvo, esta ultima se añade cuando la mezcla del jabón alcanza una traza muy ligera.

Cuando elaboramos un jabón podemos usar prácticamente cualquier tipo de leche, tanto vegetal como animal, generalmente yo uso de cabra (líquida), de oveja ( en polvo) o leche de coco que me gusta mucho así como la de almendras, mis jabones siempre los hago con leches, yogures o infusiones para aportarle así una propiedad adicional al jabón, algunas veces agua, pero eso va a gusto de cada persona y de lo que se tenga a mano.

Recordad las medidas de seguridad, guantes y delantal como mínimo y hacer la solución cáustica en un lugar ventilado o con la mascarilla para no respirar los vapores.

También es fundamental pesar todos los ingredientes con presición para que el resultado sea óptimo.

Os dejo como siempre los  ingredientes y el paso a paso:

Aceites y grasas:

220 grs. de aceite de oliva virgen o refinado

50 grs. de aceite de coco virgen si no tenéis usad el refinado

50 grs. de aceite de palma refinado, el virgen es de color naranja

20 grs. de manteca de cacao sin refinar

Para la solución cáustica:

44 grs. de sosa cáustica al 100%

120 grs. de leche líquida (vaca, cabra, oveja, etc.) congelada (es conveniente que la leche este congelada, si no se quemaría con el calor del hidróxido de sodio (sosa))

Como aditivo:

2.5 ml de arcilla roja o 1/2 tsp (cucharas de medida de repostería)

0.5 ml de dióxido de titanio o 1/8 tsp (cucharas de medida de repostería)

Con esta receta saldrán unas 5 pastillas de jabón

Vamos allá:

Colocamos la leche congelada en un recipiente de cristal.

Añadimos la sosa cáustica.

Removemos, poco a poco debido al calor de la sosa cáustica en contacto con el liquido esta empieza a derretir los cubitos y a disolverse.

Vamos removiendo hasta que se disuelva toda la sosa, es importante mirar el culo del recipiente y verificar que no queda sosa sin disolver, reservamos.

Tomamos dos jarras, en una pesamos el aceite de oliva, y en la otra el resto de las grasas (coco, palma, cacao) esta última colocamos a baño de maría o microondas hasta que se disuelvan y estén totalmente líquidas.

Añadimos las grasas fundidas al aceite de oliva.

Apartamos una pequeña cantidad de aceite para disolver el dióxido de titanio, si no tenemos no pasa nada, pero el resultado sera un jabón mas oscuro y menos claro.

Con un batidor de capuchino batimos a conciencia y disolvemos bien, hasta que no queden grumos.

Ahora añadiremos la solución cáustica a los aceites.

Mas el dióxido de titanio.

Removemos.

Añadimos la arcilla roja, o la arcilla que tengamos a mano. (rosa, verde, amarilla, etc.)

Batimos con la batidora de brazo, hasta alcanzar la traza, si no con un batidor manual.

Yo he dejado una traza media, no muy liquida ni muy espesa, me gusta mas para enmoldar.

Colocamos en un molde rectangular o en moldes individuales, a gusto de cada uno.

Con una cuchara hacemos picos o los que nos apetezca.

Tapamos con papel film, y abrigamos con trapos o paños de cocina para que se mantenga el calor y sean mejores los resultados, dejamos reposar de 24 a 72 horas.

Desmoldamos y cortamos, yo lo he dejado 72 horas, generalmente los moldes de silicona tardan mas en secar, cortamos y dejamos curar 4 semanas para poderlo usar.

Así quedan, espero os haya gustado!

Hasta la próxima.

D.I.Y.: Jabón líquido para las manos

Muy buenas queridos seguidores, he estado un poco ausente pero ya estamos de nuevo a la carga, no tan activa pero haciendo cositas. Esta vez os traigo un jabón líquido, a mi me gusta mas para las manos que el jabón de pastilla, ciertamente es un poco más laborioso, es mucho mas práctico y la labor vale la pena, normalmente hago una buena cantidad unos dos kilos aproximadamente, lo guardo en un bote hermético en un armario y cada vez que necesito solo me encargo de hacer la disolución, este puede durar almacenado hasta un año, no necesita conservantes debido a la alcalinidad del producto.

Pues bien, dejo las cantidades  y el paso a paso he de decir que he usado para el tutorial una dosis pequeña, ya sabéis que podéis duplicar, triplicar o hacer la cantidad que consideren necesaria.

Vamos allá:

Aceites y grasas

60 grs. de aceite de oliva

45 grs. de aceite de coco

25 grs. de aceite de ricino

10 grs. de ácido esteárico 

Para la lejía cáustica o solución cáustica

20 grs. de KOH  potasa  cáustica al 92%

7 grs. de NaOH sosa cáustica al 100%

85 grs. de agua destilada o de mineralización muy débil

25 grs. de alcohol de 70º

15 grs de glicerina líquida vegetal

Nota:

Dependiendo del proveedor la potasa cáustica varia su pureza es importante preguntar que indice de pureza tiene, por que dependiendo de ella, varia la cantidad a utilizar en la receta.

Recordad es importante mantener las medidas de seguridad, guante de latex o de cocina, delantal, para hacer la solución cáustica hacerla en un lugar ventilado, o usar una mascarilla para no respirar los vapores, utilizar a ser posible cristal para la misma, plástico resistente, o acero inoxidable nada de aluminio o teflón.

Luego de pesar todos los ingredientes, ponemos a fundir las grasas y mientras hacemos la solución cáustica del siguiente modo:

 Colocamos la potasa cáustica en el agua mas la sosa cáustica.

 Removemos y disolvemos.

Ahora añadimos, la glicerina liquida y el alcohol, movemos.

Cuando las grasas están fundidas, ponemos el cazo a baño de maría y añadimos la solución cáustica.

Es conveniente que el bol o cazo que utilicemos para la elaboración del producto sea de bordes altos por que al coger calor la mezcla sube y si no es alto el recipiente la mezcla puede desbordarse.

 Movemos.

Veréis que la mezcla empieza a subir debido a la reacción térmica, retiramos un momento del fuego para que no se derrame, al bajar ponemos nuevamente al baño maría unos pocos minutos.

 Y la mezcla debe quedar con esta consistencia, una pasta dura.

 Tipo engrudo, diría yo, luego de esto.

Tapamos con papel film y abrigamos con un paño o trapos de cocina, dejamos reposar entre 24 y 72 horas, la pasta seguirá reaccionando.

 Y debe quedar totalmente traslucida .

Luego de esto hacemos la disolución de la pasta para convertirlo en jabón líquido, usaremos la misma cantidad de agua que de pasta de jabón, y lo ponemos a fuego muy bajo para que no se queme, removemos y esta se ira disolviendo poco a poco, si lo queremos un poco mas espeso añadiremos menos agua , si no tenemos mucho tiempo para hacer la disolución ya que esta tarda un ratito, podemos ir añadiendo a ratos pequeñas cantidades de agua caliente (no mucha recordad el peso) y esta por el calor se ira disolviendo, y ya esta después de esto envasamos y ya estará listo nuestro jabón líquido.
Yo lo dejo sin aromas, pero si es de vuestro gusto podéis añadir aceites esenciales y colorantes, después de la disolución.

Espero os animéis y lo hagáis, y ya sabéis no olvidéis de comentar o preguntar cualquier duda.

Jabón de lavanda y yogurt

El yogurt un alimento saludable que no debe faltar en nuestra dieta, este posee múltiples propiedades para el organismo, y que no se comparan con ningún otro alimento,es nutritivo y rico en proteínas, indispensable para el buen funcionamiento del cuerpo, ayuda al sistema digestivo y fortalece al sistema inmunológico reegenerarando la flora intestinal gracias a las probioticos (bacterias vivas) que sirven para combatir las infecciones y mejorar la asimilación de los nutrientes.

En el ámbito cosmético es muy utilizado ya que contiene propiedades beneficiosas para la piel antimicrobianas, aporta suavidad y elasticidad a la piel, es rica en vitaminas calcio y minerales, es rico en ácido láctico ayuda a retener la humedad y favorece la regenación de la piel ya que este  ayuda a a que se desprenda de la piel las células muertas aportando luminosidad la piel, también posee un ligero efecto tensor y es calmante de las pieles irritadas.

El jabón esta elaborado con yogurt griego natural, aceite de oliva virgen extra, aceite de coco, aceite de palma y cera de abejas virgen,  que hacen un jabon  nutritivo y suave para la piel.

Jabón leche de coco

En este jabón como en casi todos mis jabones sustituyo el agua por leches, yogurt o infusiones, bien sean de esta vez he utilizado leche de coco.

La leche de coco es un hidratante natural y previene el envejecimiento cutáneo gracias a su contenido de minerales como el zinc, cobre, potasio y hierro ademas de sus vitamina A, B y E, contiene ácidos grasos principalmente ácido láurico (es antivírico, antimicrobiano, antibacteriano, antifungico) posee propiedades nutritivas, evita la sequedad, alivia las erupciones cutáneas, útil en casos de acné, rosácea, eccemas, es tonificante y cicatrizante.

Jabón esta hecho con aceite de oliva, aceite de coco, aceite de palma y cera de abeja, con esta mezcla de aceites que aportan múltiples beneficios para el cuidado de la piel (suaviza, nutre, repara) y la leche de coco es un jabón suave y delicado para todos.

Jabón de yogurt

Jabón nutritivo con yogurt, aceite de oliva, coco y manteca de cacao.

La manteca de cacao posee excelente propiedades para la piel, ayudad a tratar zonas resecas y ásperas ya que es un  hidrantate natural, es emoliente y suavizante, ejerciendo una acción antiarrugas y antiestrías, cicatrizante y regenerante. 

El yogurt contiene propiedades antimicrobianas, aporta suavidad y elasticidad a la piel, es rica en vitaminas calcio y minerales, es rico en ácido láctico ayuda a retener la humedad y favorece la regenación de la piel ya que este  ayuda a a que se desprenda de la piel las células muertas aportando luminosidada la piel, tambien posee un ligero efecto tensor y es calmante de las pieles irritadas.

Tanto el aceite de oliva y el aceite de coco son excelente para el cuidado del rostro y el cuerpo